Adicción a la Ketamina: Causas, Efectos y Tratamiento

La ketamina es un anestésico disociativo que se utiliza en entornos médicos y veterinarios. Sin embargo, en los últimos años, ha ganado popularidad como droga recreativa debido a sus efectos alucinógenos y alteración de la percepción. El uso frecuente y no controlado de ketamina puede llevar al desarrollo de una adicción, lo que pone en riesgo la salud física y mental de las personas.

Efectos Tóxicos de la Ketamina

El uso prolongado y en dosis elevadas de ketamina puede causar una serie de efectos tóxicos en el cuerpo, entre ellos:

  • Problemas urinarios: Irritación de la vejiga, cistitis por ketamina y daño renal.

  • Daños neurológicos: Pérdida de memoria, dificultad para concentrarse, y en casos severos, daño cerebral.

  • Trastornos gastrointestinales: Náuseas, vómitos y dolor abdominal.

  • Problemas cardíacos: Aumento de la presión arterial y frecuencia cardíaca, lo que puede derivar en complicaciones serias.

  • Psicosis y alucinaciones: El uso prolongado puede llevar a episodios psicóticos y a una desconexión severa de la realidad.

¿Cómo detectar la adicción?

Al igual que con otras sustancias, la adicción a la ketamina se caracteriza por el uso compulsivo y descontrolado, a pesar de las consecuencias negativas. Algunos signos para identificar una posible adicción incluyen:

  • Tolerancia y aumento de la dosis: Necesidad de consumir más cantidad para obtener los mismos efectos.

  • Abstinencia social: Aislamiento de amigos y familiares, priorizando el uso de la droga.

  • Uso en situaciones peligrosas: Consumo de ketamina en situaciones riesgosas, como al conducir o en el trabajo.

  • Deseo constante de consumo: Pensamientos persistentes sobre el uso de ketamina, incluso cuando no es accesible.

  • Síntomas de abstinencia: Depresión, ansiedad, insomnio y fatiga, entre otros, cuando no se consume la sustancia.

Tratamiento para la Adicción a la Ketamina

La adicción a la ketamina es tratable, pero requiere un enfoque integral que aborde tanto los aspectos físicos como psicológicos de la adicción. El tratamiento suele incluir:

  1. Desintoxicación supervisada: El primer paso es eliminar la sustancia del cuerpo bajo supervisión médica para gestionar los síntomas de abstinencia.

  2. Terapia psicológica: La terapia cognitivo-conductual (TCC) y la terapia de grupo son fundamentales para ayudar a los pacientes a identificar patrones de pensamiento y comportamiento relacionados con el consumo.

  3. Atención médica integral: Es vital tratar los problemas de salud asociados al abuso prolongado de ketamina, como los daños renales o neurológicos.

  4. Prevención de recaídas: Desarrollar habilidades y estrategias para evitar recaídas a través de programas de seguimiento y apoyo continuo.

En nuestro centro de adicciones, ofrecemos un entorno seguro y profesional para aquellos que buscan recuperarse de la adicción a la ketamina. Nuestro equipo multidisciplinario está comprometido en brindar un tratamiento personalizado que ayude a cada paciente a superar la dependencia y recuperar el control de su vida.